Publicado Diciembre 15, 2022 | pastor Michel Calle

40. SANTOS EN PROCESO DE SANTIFICACIÓN

Jeremías 1: 5. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”

40.  SANTOS EN PROCESO DE SANTIFICACIÓN

El Señor que nos formó, sabe para qué servicios y propósitos particulares nos propuso en su corazón.

  • Te conocí, es decir, se dio cuenta de ti; esto es equivalente a ser seleccionado con un conocimiento aprobatorio.
  • La predestinación de los individuos es una idea familiar en el Antiguo Testamento como se ve claramente en el Antiguo Pacto, ver Isaías 45: 4; Isaías 49: 1; Salmo 139: 16.
  • Jeremías explica más profundamente lo que ya había mencionado, que había sido llamado desde arriba, si él hubiese rechazado este llamado se habría a si mismo rechazado.
  • Nadie, por si mismo puede tomar este honor.
  • El llamado de Dios solo eleva a los escogidos según su presciencia (escogidos de antemano).
  • Desde la eternidad venimos santos, pero aquí en la tierra debemos seguir siendo santificados por él Espíritu Santo como una nueva creación al negarnos a nosotros mismos.
  • Si vivimos en rebeldía o independencia, no seremos aptos para su santo servicio en la tierra, ni para la eternidad con Él en el cielo.

El mensaje de Dios debe ser entregado en sus propias palabras.

El Espíritu Santo pondrá las palabras en las bocas de los elegidos.
  • Independientemente de lo que piensen los sabios y políticos, la seguridad de los países depende del propósito y la palabra de Dios.

Aquí se enseñan claramente las dos grandes bendiciones de la elección y la mediación.

Dios no les habla a las naciones directamente, sino que lo hace por medio de sus ministros competentes.
  • Él envió un ministro (Jesús) que debería ser Su porta voz, el cuál fue el primero de muchos.
  • Los hombres son llamados y elegidos por Dios para realizar un trabajo especial en todos los aspectos de la vida.
  • Lo difícil de entender es que fuimos llamados a nacer en las tinieblas, pero también llamados a una cita divina como lo fue un Isaías o un Jeremías para resplandecer en las tinieblas.

Dios santifica a los que llama para ser elegidos.

Él infunde gracia en sus corazones y apartándolos para su propósito secreto para este sagrado oficio de profeta, tal como lo hizo con Pablo para el apostolado, ver Gálatas 1: 15.

  • Este texto habla de la Iglesia que sirve en victoria y de los llamados que se conviertan en maestros al transmitir la verdad revelada.
  • Dios siempre han hecho grandes cosas con los que llamó para enseñar a su pueblo.
  • Primero, a los judíos, que eran un poco mejor que los gentiles; por eso se llaman paganos.
  • Segundo, a las personas de todos los tiempos, que pueden y deben ser instruidas por este libro; que es tal como fue establecido y citado en el Antiguo Pacto por Daniel, Ezequiel, Nehemías, Esdras, Abdías, Jeremías, Isaías; como en el Nuevo Pacto, nuestro Salvador, Mateo, Lucas, Marcos, Juan, Esteban, Pablo, Timoteo, etc.

I Pedro 1: 2.

 ”Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas”