Publicado Diciembre 31, 2022 | Pastor Michel Calle

48. ¡QUE GRAN AMOR!

Romanos 10: 13. “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.“

Dios no discrimina a nadie por su nacionalidad, raza o posición económica.

Por el contrario, ofrece a todos la oportunidad de ser salvo y vivir para siempre en su presencia.
Pero, para obtener estos beneficios, el ser humano tiene que invocar el nombre de Señor, el nombre del Dios Todopoderoso, ver Salmo 83: 16.
Este es un pasaje que es claramente mesiánico; “Porque todo aquel que invoque el Nombre del Señor será salvo”, ver Joel 2: 32.
Lo mismo que Pedro después de Pentecostés, ver Hechos 2: 16.

Invocar.

En la Biblia, la frase “invocar el nombre del Señor”, implica más que simplemente saber cuál es el nombre de Dios y usarlo cuando lo adoramos, ver Salmo 116: 12 al 14.

Implica confiar en Dios y acudir a él por ayuda, ver Salmo 20: 7 y Salmo 99: 6.
Para Jesús el nombre de Dios era algo muy importante.
Las palabras con que comenzó la oración modelo son estas: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”, o "limpiado", ver Mateo 6: 9.
Jesús también enseñó que, si queremos vivir para siempre, debemos conocer, obedecer y amar a la persona que lleva ese nombre, ver Juan 17: 3 al 6.

Una puerta abierta para todos.

No hay un Dios amoroso para los judíos, y otro indolente para los gentiles,

Dios es un Padre para todos los hombres.
La promesa es la misma para todos, los que invocan el nombre del Señor Jesús, Filipenses 2: 8 al 11. “Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.”
Dios se manifestó en carne a través de Jesús, su único hijo.
Solo los cristianos invocan al Señor Jesús, y nadie más lo hará con humildad y sinceridad.
Esto muestra dependencia y renuncia a nosotros mismos por Él.
Es necesario que el Evangelio sea predicado a los gentiles. Alguien debe mostrarles lo que deben creer.
No solo debe ser conocido y creído, sino también obedecido.
No es un sistema de ideas, sino una regla de vida práctica en santidad.
El comienzo, el progreso, y la fuerza de la fe obediente es por el oír Palabra de Dios.

Contexto:

En el capitulo 10 de Romanos, la Biblia enseña que para tener la aprobación de Dios hace falta tener fe obediente en Jesucristo, el Antiguo Pacto también lo dice, ver Romanos 10: 9.

La persona que tiene fe lo demuestra al hacer una “declaración pública” de su fe, lo que incluye predicarles las buenas noticias de salvación a los que todavía no son creyentes.
Esto les da a más personas la oportunidad de tener la fe que da vida, ver Romanos 10: 10, 14 al 17.

Romanos 10: 9 y 10.

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”