Publicado Enero 10, 2023 | Pastor Michel Calle
53. ¡LA PAZ OS DOY!
Juan 14: 27.
“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”
Jesús les declara a sus apóstoles que no debían preocuparse cuando tuvieran problemas, sino que, como Él, podrían tener paz interior a través de la ministración del Espíritu Santo.
- Esta paz es porque no había nada que lo separara del Padre, porque satanás no tenia nada en Él, ver Juan 14: 30.
- Les dice que se aleja de ellos en cuerpo, pero su paz permanece con ellos; es decir, que siempre tendrán el gozo de la salvación, porque no hay nada que los separe de Dios.
- Les dice que en su corazón no estén preocupados por su partida.
¿Cómo era la paz que Jesús les dejaba, o les daba, a sus apóstoles?
Jesús les daba su paz, es decir, la misma que él sentía.
- Pero tener esta paz no significaba que no tendrían problemas o sufrimientos, ver Juan 16: 33.
- A Jesús lo trataron injustamente, terminando en la crucifixión, pero Él sintió paz en su mente y corazón, estaba tranquilo y calmado, ver Lucas 23: 32 al 34.
- Él contaba con el amor y aprobación del Padre, ver Mateo 3: 16 y 17.
- Les dio paz al asegurarles que él y su Padre los amaban y los aprobaban, ver Romanos 5: 1.
- Esa paz se basaba en la fe obediente que tenían en Jesús, él hijo de Dios, lo que produjo que dejaran de lado los miedos y sus preocupaciones, ver Juan 14: 1.
- Aunque ya no estaría físicamente con ellos, el Espíritu Santo les daría confianza y la paz interior que necesitaban, ver Juan 14: 25 al 27.
- Así que los seguidores de Jesús podrían enfrentarse a situaciones difíciles con valentía, porque sabían que contaban con la aprobación y el apoyo del Señor, ver Hebreos 13: 6.
- Cuando Él estuvo en la Tierra, la gente tenía la costumbre de desearle paz a otra persona cuando se saludaban, ver Mateo 10: 12 y 13.
- Él no solo les deseó paz, Él les dio paz, y la paz que les daba era diferente a la del mundo.
- Estas palabras de Jesús nos animan a los cristianos hoy día, porque nosotros también podemos tener paz, ver II Tesalonicenses 3: 16.
- Cuando somos llamados a seguir a Jesús, aprendemos del amor y la gracia del Padre, ver I Juan 4: 16.
- Como resultado no nos preocupamos. ¿Por qué? Porque Dios está a nuestro lado, ver Salmo 118: 6 y II Pedro 1. 2.
- El mundo solo ofrece paz a través de la relación con otra persona, la fama, las riquezas o la posición social.
- Pero la paz de Él no depende de las circunstancias, sino que es una paz interna y duradera.
Contexto:
Jesús les dirigió estas palabras a sus apóstoles la noche antes de morir.
- Les dijo que pronto los dejaría, ver Juan 13: 33 al 36.
- Eso los entristeció mucho, ver Juan 16: 6.
- Por eso, Jesús los consoló y les dio razones para no estar preocupados.

Juan 16: 32 y 33.
“He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”