Publicado Enero 18, 2023 | Pastor Michel Calle

57. LO QUE AGRADA A DIOS

Miqueas 6: 8. “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”

El profeta Miqueas explica que para los seres humanos no es demasiado difícil hacer lo que a Dios le gusta, ver I Juan 5: 3.

Para que Dios esté complacido con nosotros, nuestros ojos deben estar puestos en la expiación de Cristo, y que los pecados por los cuales estamos separados de Él sean quitados.
Los hombres se separarán de cualquier cosa menos de sus pecados; No se separan de nada que les agrade para ser aceptados por Dios.
Los deberes morales son buenos para el hombre cuando vive humillado ante la justicia de Dios.
Guardar los mandamientos de Dios produce frutos y trae gran recompensa.
Lo que Dios requiere de nosotros, no es que paguemos el precio por el perdón del pecado y la aceptación de Dios, sino que le amemos a Él.
Cada pensamiento dentro de nosotros debe ser derribado, obedeciendo a Dios, si queremos caminar con Él en paz.
Debemos hacer esto como pecadores arrepentidos, que dependen de Jesús y su expiación.
Bendito sea el Señor que siempre está listo para dar su gracia al humilde de corazón.

En este versículo vemos tres claves que resumen muy bien lo que Dios espera de nosotros.

Las dos primeras hablan de cómo tratamos a los demás, la tercera de nuestra amistad con Dios.

“Hacer Justicia”

Dios les pide a los que lo adoran que hagan lo que es justo.
Esto es pensar y comportarse según lo que Dios dice que está bien y está mal, ver Deuteronomio 32: 4.
Quienes obedecen a Dios, tratan a los demás de forma honesta, imparcial, sin importar sus antecedentes, nacionalidad o nivel social, ver Levíticos 19: 15; Isaías 1: 17; Hebreos 13: 18.

“Amar Misericordia”

Esta expresión también se puede traducir como “amar el amor leal”, ver Miqueas 6: 8.

Lo que significa que, además de ser fiel a otras personas, hay que ser amable y compasivo con ellas; no conformándose con hacer lo mínimo, sino que hay que ir más allá.
Dios no solo quiere que hagamos esto, sino que las amemos, que las valoremos mucho.
Él quiere que sus siervos ayuden a otros, especialmente a los que lo necesitan.
Dar nos hace felices, ver Hechos 20: 35.

“Humillarte Ante Tu Dios”

Humillarse es andar con Dios de la manera que a él le agrada.

Noé es ejemplo de esto, “Él andaba con el Dios verdadero”, porque era un hombre justo a los ojos de Dios, esto “resultó en ser intachable entre la gente de su tiempo”, ver Génesis 6: 9.
Hoy en día, andamos con Dios si ponemos en práctica lo que dice su Palabra, la Biblia.
Debemos reconocer que somos limitados, arrepentirnos y volver a Dios, ver Juan 17: 3.

Contexto:

Miqueas fue un profeta de Israel que vivió en el siglo octavo a.C.

En Israel había muchos ídolos y corrupción y se oprimía a la gente, ver Miqueas 3: 1 al 3; 6: 10 al 12.
Muchos israelitas no obedecían los mandatos de Dios, que le dio a Moisés (Ley mosaica).
Muchos otros vivían engañados pensando que tenían la aprobación de Dios a través de costumbres religiosas o haciendo sacrificios, ver Proverbios 21: 3.
Jesús dijo lo mismo que Miqueas: que a su Padre le agradan las personas que demuestran amor, justicia y compasión, pero que no le gustan los religiosos que aparentan solamente, ver Mateo 9: 13; 23: 23.
Las palabras de Jesús nos ayudan a entender lo que Dios espera de sus hijos hoy en día.

Efesios 5: 8 al 10.

“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz 9 (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), 10 comprobando lo que es agradable al Señor”