Publicado Enero 24, 2023 | Pastor Michel Calle

59. NINGUNO SE PIERDA

Juan 3: 16. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

Dios da a la humanidad, la liberación de la condenación eterna a través de la fe obediente en su querido hijo, sacándolo de la incredulidad, ¡Por la fe en nuestro Señor Jesucristo! amén.

No significa que Dios aprobó la conducta de los hombres, sino que tenía pensamientos de bien hacia ellos.
Dios es amor y ama al mundo en lugar de odiarlo.
Dios odia la maldad, pero desea libertad para los pecadores. "Él odia el pecado, pero ama al pecador".
Los padres aman a sus hijos y desean su bien, pero no aceptan y corrigen la mala conducta de sus hijos.
Jesús no vino para aplacar la ira del Padre, sino que el Padre lo envió porque ama a sus hijos perdidos.
Jesús, el Mesías vino para evitar que los hombres perezcan salvándolos.
Para que los que creen en él, lo reciban, y no se pierdan, sino que tengan vida eterna.
El amor de Dios no es limitado; "Él amó al mundo", pero los hombres limitan su gracia al negarse a recibir a Jesús.

Al Mundo.

Amar al mundo NO significa ninguna parte particular de este, sino al hombre, la raza que se había rebelado y que merecía morir, ver Juan 6: 33; Juan 17: 21.

Todo el mundo (humanidad) estaba en ruina, y expuesto a la ira de Dios.
Toda la humanidad estaba en una condición sin esperanza.
El Padre le entregó a sufrimientos extremos y amargos dolores de muerte en la cruz.
Él probó "la muerte para cada hombre", ver Hebreos 2: 9.
Él "Murió por todos", ver II Corintios 5: 15, "Él es la propiciación de los pecados de todo el mundo", ver I Juan 2: 2.

Ha Dado.

Jesús fue un regalo libre y no merecido.

Fue el mero movimiento del amor; La expresión de la compasión eterna, y de un deseo, que los pecadores no perecieran para siempre, ver Gálatas 1: 4; Romanos 8: 32; Lucas 22: 19.

Jesús hizo cosas muy importantes.

Él les enseñó a sus discípulos quién era su Dios y Padre, ver I Pedro 1: 3.

Dio su vida por la humanidad y si queremos vivir para siempre, debemos tener fe en Él.
Jesús el único hijo de Dios, Él es “el primogénito de toda la creación”, ver Colosenses 1: 15.
Todo lo demás, incluidos los ángeles, llegó a existir por medio de Jesús.
A pesar de eso, El Padreenvío a su Hijo más querido “para servir a los demás y para dar su vida como rescate a cambio de muchas personas”, ver Mateo 20: 28.
Jesús sufrió y murió liberándonos del pecado y la muerte, que se heredo de Adán, el primer hombre, ver Romanos 5: 8 al 12.
Demostrar que tenemos fe en Jesús, implica que tenemos que obedecerle y seguir sus pasos, ver Mateo 7: 24 al 27; I Pedro 2: 21.
La Biblia dice: “El que demuestra fe en el Hijo tiene vida eterna, pero el que desobedece al Hijo no verá la vida” ver Juan 3: 36.

Contexto:

Jesús dijo esto al hablar con un líder religioso judío llamado Nicodemo, ver Juan 3: 1 y 2.

Jesús le reveló algunos detalles sobre el Reino de Diosy sobre nacer de nuevo, ver Juan 3: 3.
Profetizó cómo sería su muerte, dijo que iba a ser “colgado en un madero“, “para que todo el que crea en él tenga vida eterna”, ver Juan 3: 14 y 15.
Nos dio la oportunidad de vivir eternamente por gracia y el gran amor de Dios por la humanidad.
Enseño que la vida eterna se alcanza haciendo lo que agrada a Dios con la fe obediente, ver Juan 3: 17 al 21.

Hechos 10: 34 y 35.

“Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia”