Publicado Febrero 22, 2023 | Pastor Michel Calle

68. EL CAMINO ESPIRITUAL CORRECTO

Juan 14: 6. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”

68. EL CAMINO ESPIRITUAL CORRECTO

Una buena pregunta es, dónde comienza este camino y adónde va, y la respuesta es evidente.

  • Comienza en un lugar frío, oscuro y desolado, a la que el pecado ha arrojado la condición, espiritual, moral y material de toda la humanidad caída.
  • Que conduce al ser humano redimido a través de una comunión cada vez más cercana con Dios a través de muchas etapas de oración, renovación de los pensamientos, de humillación a través del arrepentimiento diario y la internalización del carácter de Cristo en los elegidos.

Jesús había estado hablando de las muchas mansiones, y ahora habla del Padre.

¿Se puede comparar al Padre, entonces, con el cielo?

  • Volver al Padre es llegar a la bendición perfecta, conocer la plenitud de su amor eterno, y para disfrutarlo de la comunión cara a cara con Papá; ¡esto es el cielo!

Tres dificultades que hay que superar en el regreso de una criatura culpable a Dios.

  1. El camino debe ser despejado por el arrepentimiento para que el amor y la justicia de Dios puedan guiar la vida del peregrino.
  2. La mente falsa y ajena del hombre debe estar abierta a recibir la voluntad perfecta y vivirla.
  3. El hombre que regresa al Padre debe aceptar la voluntad, viviendo el gozo de esta nueva vida.

“Jesús, en su propia persona y por su propia vil muerte, armonizó los atributos de Dios, Él elimino el primer obstáculo, los otros le corresponden al que es llamado”

Para volver al Padre, hay que reconocer lo que hizo y hace Jesús.

“Yo soy el camino”. 

Jesús es “el camino espiritual correcto” que nos permite acercarnos a Dios de la manera correcta.

  • Por ejemplo, al orar a Dios, tenemos que hacerlo en el nombre de Jesús, ver Juan 16: 23 y 24.
  • Gracias al sacrificio de Jesús, la humanidad puede reconciliarse con Dios y recuperar su paternidad, ver Romanos 5: 8 al 11.
  • Jesús nos enseñó cómo tenemos que vivir si queremos agradar a Dios, ver Juan 13: 15.

“Yo soy la verdad”. 

Jesús siempre dijo la verdad y vivió de acuerdo con esa verdad, ver I Pedro 2: 21 y 22.

  • Jesús les aclara a los que habían creído en Él, que el vivir trae revelación y libertad, ver Juan 8: 31 y 32.
  • Jesús es “la verdad” porque en él se cumplieron las profecías bíblicas; y las promesas de Dios, ver Juan 1: 17; II Corintios 1: 19 y 20; Colosenses 2: 16 y 17.

“Yo soy la vida”. 

Jesús dio su vida para rescatar a los que creen a través de la fe obediente en él y puedan vivir la eternidad junto al Padre, ver Juan 3: 16 y 36.

  • Además, para los que han muerto, Jesús es “la vida” porque él los va a resucitar, ver Juan 5: 28 y 29; 11: 25.

Nadie viene al Padre, sino por mí”. 

Las personas que quiere estar bien con Dios, tienen que reconocer que Jesús es el Señor.

¿Cómo hace eso?

  • Orando a Dios en el nombre de Jesús, así se reconoce la autoridad de Cristo, ver Juan 15: 16.
  • Aceptando que Jesús es el único que puede salvar, ver Hechos 4: 12y Filipenses 2: 8 al 11.

Contexto:

Desde el capitulo 13 al 17 del evangelio de Juan contienen los últimos consejos que Jesús les dio a sus apóstoles fieles la noche antes de morir.

  • En el capítulo 14, Jesús les pide a sus discípulos que demuestren tener fe en él y en su Padre, y que los amen y obedezcan, ver Juan 14: 1y 12 y 15 al 17 y 21 al 24.
  • Él habló de la relación tan estrecha que tenía y sigue teniendo con su Padre, ver Juan 14: 10 y 20 y 28 y 31.
  • Jesús les aseguró a sus discípulos que no los abandonaría, ver Juan 14: 18.
  • También les dijo que el Padre les enviaría un consolador en su nombre: “el Espíritu Santo”, ver Juan 14: 25 al 27.
  • Jesús preparó a sus discípulos para todos lo que vendría por delante.

                   

Romanos 5: 10.

“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”