Publicado Marzo 03, 2023 | Pastor Michel Calle

71. LA SOBERANÍA DE DIOS

Mateo 6: 34. “Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”

No podemos presumir del mañana, tampoco preocuparnos por el mañana, ni por lo que ocurrirá.

Dios nos ha dado la vida, y el cuerpo para vivirla.
¿Y qué puede hacer por nosotros que no lo haya hecho ya?
Si nos preocupamos por nuestras almas y por la eternidad, que son más que el cuerpo y su vida, podemos dejar a Dios que nos provea de alimento y vestido, que son menos.
Valga esto como estímulo para confiar en Dios.
No podemos alterar las disposiciones de la Soberanía de Dios, por lo que debemos someternos y aceptarlas puesto que tienen propósito, ver Romanos 8: 28.
El ocuparse de la salvación de nuestra alma es la mejor cura para la preocupación por el mundo.

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No digas que éste es un camino difícil y lleno de sufrimiento; NO, este es el camino para ser bendecido, incluso en este mundo.

La voluntad y el mandato del Señor Jesús es que, mediante las oraciones diarias, obtengamos fuerza para soportar los problemas cotidianos y resistir las tentaciones que los acompañan, para que ninguna de estas cosas nos mueva de nuestra fe obediente.
Dichosos los que tienen al Señor por su Dios, y dan testimonio de ello confiando enteramente en su sabia voluntad.
Que el Espíritu Santo nos convenza de los pecados de la duda y la incredulidad, y quite la mundanidad de nuestros corazones.

Jesús A Través De Estas Palabras Deja En Claro Que:

No hay que angustiarse o preocuparse demasiado por los problemas del mañana.

Y que, en vez de eso, es mejor enfrentarse a los problemas día a día. Esto no significa que nunca debamos pensar en el mañana o hacer planes para el futuro, pero teniendo cuidado de no afanarse, ver Proverbios 21: 5.
La idea es no angustiarnos o preocuparnos demasiado por lo que pudiera pasar.
Esa ansiedad solo nos roba la alegría y no nos deja prestarle atención a lo que tenemos que hacer en ese momento (ocuparnos de lo importante y no de lo urgente).
Preocuparnos por los problemas del mañana no los va a resolver.
Muchas veces las cosas que nos preocupan ni siquiera pasan, y si pasan no son tan graves como habíamos imaginado.

Contexto:

Estas palabras de Jesús forman parte del famoso Sermón del Monte, ver Mateo del cap. 5 al 7.

En este sermón, Jesús explicó que preocuparnos demasiado ni nos hace más felices ni nos alarga la vida, ver Mateo 6: 27.
También dijo que, cuando ponemos a Dios primero en nuestra vida, no tenemos que angustiarnos por lo que pase mañana.
Dios cuida a los animales y las plantas… ¿Cómo no va a cuidar de las personas que lo adoran?, ver Mateo 6: 25 al 33.

Lucas 12: 29 al 31.

“Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud.
30 Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas”