Publicado Marzo 11, 2023 | Pastor Michel Calle

73. PODEROSO DIOS

Efesios 3: 20. “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.”

Pablo expresa con gran seguridad y confianza en que Dios puede contestar las oraciones de maneras que ni se imaginan.

Dios puede superar las expectativas y hacer muchísimo más que todo lo que se pide o piensa.
El poder que obra en nosotros, que no es otro que el poder "que hizo que Cristo, resucitara de entre los muertos", ver Efesios 1: 20.
El poder que realmente está actuando en nosotros nos santifica y puede lograr maravillas y conferirnos una inmensa fuerza espiritual.
En el versículo 21, Pablo escribe: “A él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús… ”. Con esas palabras, Pablo revela que Jesús es el hijo de Dios, ver Juan 20: 31.
Dios nos da el poder y fuerzas que necesitamos para hacer su voluntad, ver Filipenses 4: 13.
Pablo en el versículo 20, destaca la capacidad de Dios para ayudar a sus hijos.
Lo que no es una posibilidad, si no que la capacidad o el poder para hacerlo”.
Él no es un amigo que quiere ayudarnos, pero a veces no puede, Dios hará lo que sea necesario para cuidar a sus hijos y responder sus oraciones por su autoridad y poder, ver Isaías 40: 26.

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos”

El Padre no solo puede darles a sus hijos todo lo que pidan, sino que puede dar infinitamente más.

Él puede ayudarlos de maneras que superan por mucho lo que para ellos es ser generoso.
La expresión “mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” da más luz de este versículo y es que Dios puede ayudarlos superando todas sus expectativas.
LaNueva Versión Internacional traduce la primera parte del versículo 20 así: “Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir”.
A veces, los cristianos sienten que sus problemas son demasiado grandes o demasiado complicados, y que no tienen solución.
Muchos a veces ni siquiera saben como o qué pedirle al Padre.
El Padre no tiene límites: no hay nada que le impida entender la situación ni ayudar a sus hijos.
Él puede solucionar los problemas justo en el momento adecuado y hacerlo de formas que nunca se hubieran imaginado, ver Job 42: 2 y Jeremías 32: 17.
Pero mientras el Padre soluciona las cosas, él les da a sus hijos las fuerzas que necesitan para aguantar, y hacerlo con alegría, ver Santiago 1: 2 y 3.

Contexto:

El apóstol Pablo escribió la Carta a los Efesios para los cristianos que vivían en la ciudad de Éfeso, en Asia Menor, parte de lo que hoy es Turquía.

Pablo puso por escrito algunas de las cosas que le pidió a Dios en una oración que hizo por ellos, ver Efesios 3: 14 al 21.
Pablo oró para que se esforzaran por imitar la forma de pensar y actuar tan cariñosa de Jesús, y que de ese modo pudieran conocer mejor el amor del Cristo.
Esto también les aplica a todos los hijos de Dios.
Pablo termina su oración con una alabanza a Dios y con las palabras de Efesios 3: 20 y 21.

Jeremías 32: 26 y 27.

“Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:
27 He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí? ”