Publicado Mayo 14, 2023 | Pastor Michel Calle
78. GRACIA Y SALVACIÓN
Número 6: 24 al 26.
“Jehová te bendiga, y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.”
Aquí está el Evangelio en su gracia y plenitud resplandecientes, vemos a Dios que busca bendecir.
- Él no es, ante todo, el gran Juez que ejecuta venganza sobre la iniquidad, sino el gran Padre, que viene a ser misericordioso.
- Conocían a Dios como juez y esperaban un juicio; pero el pensamiento de un Dios que fue paternal con Sus hijos, compasivo y misericordioso, buscándolos, no para castigar sus pecados, sino para traerles la salvación, ese era un pensamiento nuevo, y es el Evangelio.
- Por otro lado, esta la respuesta de sus hijos a su oferta, aceptándola con gratitud.
- La fe salvadora es todo lo que Dios requiere para aceptar su salvación.
- Estar bajo la protección todopoderosa de Dios nuestro Salvador; para disfrutar de su favor como la sonrisa de un Padre amoroso, que misericordiosamente perdona nuestros pecados, suple nuestros deseos, consuela el corazón y nos prepara por su gracia para la gloria eterna.
- Estas cosas forman la sustancia de esta bendición y la suma total de todas las bendiciones.
- Son Palabras tan ricas en misericordia, que las alegrías del mundo son nada.
- Aquí hay una forma de oración.
- Estas palabras son conocidas como la bendición sacerdotal o la bendición de Aarón, el primer sumo sacerdote de Israel, ver Éxodo 28: 1.
- Esa bendición venía de Dios, ver Números 6: 22 y 23.
- Él le dijo a Moisés: “Diles a Aarón y a sus hijos: Así es como deben bendecir al pueblo de Israel’.
- Aarón entonces le dijo las palabras que se encuentran en Números 6: 24 al 26.
- Los sacerdotes fieles obedecían ese mandamiento de Dios y honraban su nombre, “Jehová” El versículo 27 dice: “Y ellos (los sacerdotes) tienen que poner mi nombre sobre el pueblo de Israel para que yo los bendiga”.
“Dios te bendiga, y te guarde”.
Dios bendice a sus hijos al protegerlos, guiarlos y hacer que les vaya bien en la vida, ver Proverbios 10: 22.
- La oración es en singular, esto indica que Dios quiere bendecir no solo a la nación en conjunto, sino a cada israelita individualmente.
“Haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia”.
Cuando alguien le pide a Dios que “haga resplandecer su rostro sobre” a una persona, en realidad le está pidiendo que le muestre su favor y su aprobación sobre ella.
- También se traduce como: “Que el SEÑOR sonría sobre ti”, ver Número 6: 25, NTV.
- Dios trata a sus hijos con bondad, compasión y misericordia, mostrando su favor, ver Isaías 30: 18.
“Dios alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”.
Dios “alza su rostro” hacia sus hijos prestándoles atención con cariño y dándoles paz.
- La palabra hebrea parapaz es Shalom, que no solo se refiere a la ausencia de conflicto, sino que también a salud, prosperidad y bienestar, en lo material, físico y espiritualmente.
- Para recibir la bendición descrita, tenían que obedecer a Dios, ver Levítico 26: 3 al 6 y 9.
- Cuando lo hacían, Dios cumplía lo prometido y los ayudaba, y esto pasó durante los reinados de algunos reyes, como Salomón y Ezequías, ver. I Reyes 4: 20 al 25; II Crónicas 5: 9 y 10.
- Los cristianos podemos declara esta bendición, cuando se ora a Dios por otras personas o al animar a otros cristianos, ver I Tesalonicenses 5: 11.
- Dios no cambia. Él siempre quiere bendecir y proteger a sus hijos fieles.
- Por eso los cristianos verdaderos pueden tener paz, porque saben que el “rostro” del Padre resplandece sobre ellos, es decir, que tienen su aprobación.
Contexto
Del capitulo1 al 10 de Números, Dios le da instrucciones a los israelitas de camino a la Tierra Prometida, cuando acampan cerca del Monte Sinaí.
- Acamparon 1 año allí y los organiza como nación, les da Leyes que formaron el pacto de la Ley.
- El Señor también le dijo a Moisés que Aarón y sus hijos, que habían sido nombrados sacerdotes, debían bendecir al pueblo, y dijo cómo hacerlo, ver Números 6: 22 y 23.
- Desde allí, que Aarón y su descendencia usan Números 6: 24 al 26 para bendecir a la nación.
- Con el tiempo, se convirtió en una tradición que el sacerdote recitara esta bendición después del último sacrificio del día que se hacía en el templo.

Juan 3: 16 y 17.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él."